El hábito ideal para mejor la autoestima y llenarse de felicidad, según psicólogos

El hábito ideal para mejor la autoestima y llenarse de felicidad, según psicólogos

Esta conducta aporta a la salud mental y ayuda a liberar hormonas de la felicidad en el cuerpo.

El anhelo de alcanzar la felicidad es una aspiración común entre las personas, y es un tema que ha intrigado a pensadores a lo largo de la historia. Hoy en día, la ciencia se ha sumado a esta búsqueda, aportando datos, análisis y conocimientos nuevos que arrojan luz sobre este concepto.

Hay que decir también que esta felicidad es, además, un factor fundamental tanto en la salud mental como en la salud física, pues ambas están íntimamente relacionadas. Algunos sentimientos, como la satisfacción y la sensación de bienestar, dependen tanto de factores externos como internos. Uno de estos últimos es la química de nuestro cerebro, que se ve afectada por los niveles de determinados neurotransmisores.

De acuerdo con Mayo Clinic, algunos de estos neurotransmisores a menudo se conocen como las “hormonas de la felicidad” debido a su liberación en el sistema nervioso cuando experimentamos placer o alegría, incluso generando sentimientos de euforia y enamoramiento. Entre estas sustancias se encuentran la serotonina, la dopamina, las endorfinas y la oxitocina.

Además, se descubrió que la introducción de pequeños cambios en nuestra rutina diaria puede promover la felicidad y, al mismo tiempo, contribuir al cuidado de nuestra salud. Numerosos estudios han revelado la existencia de un hábito que fomenta el contacto físico y resulta fundamental para nutrir el apego.

Este es el hábito que ayuda a mejorar la autoestima

Este hábito no solo tiene beneficios para la salud física, sino que también aporta a la salud mental, y su práctica se asocia con un aumento en la liberación de las hormonas de la felicidad:se trata de los abrazos.

Según investigadores de la Universidad de Oxford, la necesidad de abrazarse tiene profundas raíces evolutivas que se pueden rastrear hasta el comportamiento de acicalarse presente en los primates.

Esta conducta se manifiesta cuando los primates tocan el pelo de sus crías para eliminar la suciedad acumulada.

El impacto de este acto es similar al de un suave masaje que estimula neuronas específicas ubicadas en la piel cubierta de pelo. Estas son activadas por el roce suave y pausado, desencadenan la liberación de endorfinas, sustancias químicas que promueven la relajación, el bienestar y reducen la percepción del dolor.

Más allá de la sensación placentera que proporcionan, los abrazos permiten expresar una gama completa de sentimientos, como afecto, apoyo, consuelo y alegría, sin necesidad de recurrir a las palabras

Investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh desvelaron un interesante hallazgo sobre el poder de los abrazos en el contexto de los conflictos personales.

Sus estudios indicaron que abrazarse mutuamente después de una disputa ayuda a suavizar los sentimientos negativos y la pérdida de afecto hacia la otra persona, al mismo tiempo que contribuye a la reconstrucción del vínculo emocional.

Otra de las razones subyacentes de este efecto tiene su origen en la liberación de una hormona particular: la oxitocina. Esta hormona, conocida como la “hormona del amor”, se produce en el cerebro y desempeña un papel crucial en la formación de vínculos tanto en seres humanos como en otros mamíferos.